“Toma 20 años construir una ´reputación´ y 5 minutos destruirla. Si piensas en eso, harás las cosas diferente”- Warren Buffett.
Es un placer tenerlos de regreso, mis fervientes lectores de esta grandiosa página de arte mexicano, Artesanías Mexicanas Tlatla. En esta ocasión, escribiré acerca de un muy interesante tipo de cerámica encontrada en muchos sitios distintos, que tiene origen en el suroeste mexicano, Oaxaca, la cual nos recuerda la magnífica gloria de esa tierra donde es común encontrar piezas maestras de arte mexicano.
La cerámica de Barro Negro es algo que siempre ha acaparado mi atención por muchas razones; las deslumbradoras formas y aspectos, las magníficas técnicas y paciencia del artesano y el maravilloso tono de color negro que provee elegancia y singularidad para darle personalidad a cada pieza de Barro Negro que es elaborada en el grandioso Oaxaca.
Este arte comenzó en el estado de Oaxaca, el cual se cree que inició en las culturas que habitaron en el Monte Albán y se ha extendido como la cerámica más popular de todo México. Hay evidencia arqueológica de que el Barro Negro ha sido encontrado en varios sitios arqueológicos donde residieron los Zapotecas y Mixtecas. Originalmente la cerámica del Barro Negro era mate y gris. De esta manera, la cerámica era muy robusta, dándole la capacidad de ser golpeada sin llegar a quebrarse.
Es importante mencionar que estas artesanías han estado ahí por siglos, pero gracias a nuestras vías de comunicación hemos sido capaz de conocer esas exquisitas y antiguas piezas de arte, que aún palpitan fuerte en los corazones dentro de la comunidad y de los artesanos que las elaboran con el fin de preservar su patrimonio, su cultura y forma de vivir que ha sido heredada de generación en generación.
Uno de los grandes exponentes del Barro Negro durante más de 50 años fue Doña Rosa, una mujer que ha logrado averiguar como es posible modificar el brillo y el color mediante el pulido de los artículos de barro y cociéndolos a una temperatura un poco menor. Además, este proceso se realiza un poco antes de que la pieza de barro quede formado y esté completamente seco; este es pulido con una piedra cuarzo para suavizar la superficie. Después de la cocción, la pieza resultante es una pieza negra magistral en vez de la aburrida pieza gris.
Otro gran exponente de este arte es nombrado Charlemagne Pedro Martínez; este individuo nació dentro de una familia de productores de cerámica en San Bartolo Coyotepec. Él ha dedicado su vida entera a hacer Barro Negro; hoy en día él es el mejor escultor de esta cerámica ganando muchos premios y reconocimientos. Él mayormente produce cráneos y otros artículos con temas sobre leyendas indígenas. Su trabajo ha sido exhibido en varios países incluyendo los Estados Unidos, Colombia, Argentina, Líbano, Alemania, España y Japón.
Así mismo, este gran arte es producido en el pueblo de San Bartolo Coyotepec, Oaxaca, en el suroeste de México, donde el color del barro es especial para crear esos finos artículos, de otra manera sería imposible obtener el color requerido para estas piezas maestras. Esta comunidad se encuentra a 11 km de la capital del estado, la ciudad de Oaxaca. Muchas familias trabajan elaborando este producto, atrayendo muchos turistas nacionales e internacionales para ver cómo es producido y exhibido el Barro Negro.
Es importante mencionar que existe un museo donde tú puedes ver la historia del Barro Negro desde la época Precolombina hasta nuestros días, donde se exhibe artesanías del periodo ya mencionado. El nombre del lugar es Museo Estatal del Arte Popular de Oaxaca. De la misma manera, la primera feria para artesanos que se celebró ahí fue en 2009, donde más de 150 artesanos participaron activamente en esta feria de Barro Negro.
Un lugar que indudablemente debemos conocer.
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